Manifiesto Rural
Author: Ramiro Pinto
Author: Ramiro Pinto
Alguien dijo: "las civilizaciones nacen en los pueblos y mueren en las ciudades". Asistimos al final de una poca, la del petrleo, la de las concentraciones industriales y de los servicios y comercios, con la consecuente despoblacin de los pueblos y saturacin de las ciudades, las cueles se han convertido en espacios insostenibles, que para mantenerse exigen una red de transportes de mercancas, de energa, de agua, lo que supone un pozo sin fondo de contaminacin y despilfarro de recursos. Este modelo es el gran destructor de nuestro medio ambiente y de la conciencia individual de las personas. Por esto reclamamos espacios ms humanos y sostenibles, que sin embargo quieren eliminarse, para controlar a las masas, para que los sujetos carezcan de un entorno favorable y sano para su desarrollo intelectual, emocional, fsico y que permita unas relaciones humanas ms vitales, ms sinceras y directas. Se crea un universo virtual al que todos quedamos abocados, sustituyendo en l nuestras vidas. Se ocupan los pueblos con macrourbanizaciones y ciudades paralelas con el fin de convertir a los ciudadanos en clientes y nmeros de un modelo tecnolgico de sociedad, amparndose en ayudas europeas y dando a este proceso forma de progreso "necesario". El ser humano para sobrevivir tiene dos opciones, descentralizar el poder, recuperar los pequeos entornos con capacidad de decisin y de autodesarrollo basndose en la sosteniblidad o anular la capacidad individual de decidir y sobrevivir como parte de una masa cuyo nico fin es ser explotada en el trabajo y en el consumo. En definitiva abrir un espacio social de libertad, en el que cada persona tiene un valor en s mismo en relacin a su entorno, u otro basado en el control en el que sobran millones de individuos a las que hay que dejar a un lado de diferentes formas: hambre, guerra, explotacin, enfermedades no atendidas, locura. Es por todo esto que reivindicamos la recuperacin demogrfica de los pueblos, con medidas como la financiacin de los asentamientos y reconocer el papel que supone vivir en un pueblo Lo cual puede ser el inicio de un nuevo modelo de sociedad y de relaciones humanas, ms directas, estticas y sensibles. Y sobre todo evitar el control y la usura con los medios de supervivencia como el agua, los alimentos en manos de grandes redes especulativas que usurpan el espacio natural para concentrar a las poblaciones y venderles lo que es suyo y que siempre han dispuesto de ello. Queremos lanzar una nueva conciencia que permita no ver como "normal" lo que nos sucede y la destruccin del individuo primero y luego la de nuestra especie y el planeta entero, pues se ha querido convertir todo, a las personas, a los seres vivos, a la vida misma en una mercanca, como estrategia final de los dueos del capital, para ejercer su poder y hacer de los sujetos sociales, desposedos de sus bienes naturales y econmico, seres pasivos para ser usados como simples piezas de este engranaje que slo puede ser vencido desenmascarndole y enfrentndose a sus planes perversos. Pongmonos en retirada, volvamos a los pueblos y hagamos de las ciudades espacios afectivos y de convivencia ms pequeos, ms bellos, ms humanos. Exigimos una base de supervivencia, econmica, demogrfica y social, lo que slo es posible con la aplicacin de la Renta Bsica, una medida que es posible y muy necesaria. Como dice Horacio Garcia Pacios: otro mundo es posible, basado en pequeos pueblos, a la vez que pequeas ciudades, y una democracia participativa.About the Author:
Escritor. Con varios ensayos sobre economa en relacin con la Renta Bsica. Es autor de obras de teatro y relatos de gran originalidad.