Poesías De Antonio Cortijo (2ª Parte)
Author: Ramiro Pinto
Author: Ramiro Pinto
De palabra galana Antonio Cortijo es una golondrina de la versura. Le decamos que l de la poesa es un gorrin y se rea, imitaba el aleteo de un pjaro y nos deca con entusiasmo que s, que es su animal favorito, por su humildad y por su belleza al mismo tiempo. Al leer un texto de Raquel Diana , recojo una observacin que hace que retrata a este poeta de las calles de Len: yo no s mucho de poetas, pero me gusta que anden por ah Son apenas mosquitos en una noche de verano, inolvidable, aadira yo y sus picaduras son conmovedoras. Tambin recuerda esta autora que haba un poeta que deca que uno no hace siempre lo que quiere, pero tiene el derecho de no hacer lo que no quiere. - EFLUVIOS ESPONTNEOS - (mayo/1997) "Por la corriente me dejo llevar. No s que es mejor. Ser diferente, si andar solo o con mucha gente. Slo me dejo llevar por la corriente Viento que la ondule. Agua que la inunde. Fuego que la abrase Tierra que empape. Ros sin cauce, montaas de arena y polvo, praderas sin hierba, amor sin barreras y alborotados por la soledad y el silencio. Surge de las cenizas un sentimiento profundo con el verbo claro en la palabra". - EL GRAN CAF - "No por lo grande del lugar ni la grandeza del espacio, sino por lo tranquilo de una paz que se respira en tan suntuoso lugar. Los sonidos del silencio, la msica en el recinto, como brisa de viento, refresco y caricia de los sentidos. Infinitas partculas del polvo csmico siembran y ciegan mis sentidos para mejor pensar, sentir y soar". - ANA - "Salgo del abismo, de una cueva de silencios y ventisca. Todo sigue igual. Me olvido del tiempo para sentir el parpadeo de tus ojos, tu profunda mirada, tu respirar y respirarte, tus pasos hasta la eternidad. Siempre te recordar". Una poesa tpicamente cortijera, de estilo llano y sencillo, pero llena de contenido difano y claro, es una que escribi en Octubre de 2001. "Siempre recuerdo de nio cuatro conceptos de vida. Son: El maestro que ensea los primeros pasos en el saber y conocer. El mdico que cura males y enfermedades, fsicas y mentales. El poltico que procura contra la injusticia que haya paz y solidaridad. Y el poeta como aquel que hace lugar al camino ms hermoso para quien ensea, cura y lucha por una sociedad ms libre, ms justa, y sin guerras, porque otro mundo es posible". Me ofreci Antonio Cortijo una lista de sus poetas, a los que ha ledo una y otra vez. De los que admira y con los que dialoga. Se deleita con ellos. Esta misin de leer poesa da una mirada potica del mundo. Tal se pierde, pues no se hace con el silencio, el valor y la profundidad que se requiere. No es ser poeta tambin leer poesa? Poetizar la vida, esa es la lucha de poetas como Cortijo. En su lista figuran, en el orden que l mismo ha dado: Santa Teresa de Jess, Gerardo Diego, Jorge Manrique, Manuel Machado, Antonio Machado, Len Felipe, Ramn de Valle Incln, Juan Ramn Jmenez, Pablo Neruda, Enrique Jarciel Poncela, Federico Garca Lorca, Rafael Alberti, Miguel Hernndez, Nicols Guilln, Gerardo Diego, Miguel Miura, Luis Rosales, Francisco de Quevedo y Rosalia de Castro. Nuestro poeta Cortijo hace una simbiosis entre su vida ms inmediata y los sentimientos ms sublimes: "Agua! Agua! Agua slida del sol. Vuelo de paloma en el alero. Alero de tus pestaas. Fuego en el bar de cada noche. Cada suspiro un ayer, cada presente un maana. P.C.HI.CC! Qu velocidad!". Una nota, quiz leda a la diana de la que el poema es dardo, est arrugada entre los papeles: - ANA CASAS - "A una gallega, de parte de un asturiano afincado en Len. Compararte te he con un trocito desprendido de estrella y que yo guard en la caja de mis recuerdos, tras tu delicada presencia". El poema ms extenso es el que dedica a un pueblo de emotivos recuerdos para l, Gradefes. Comenta como prembulo: "A la zona de "Rueda", en la ribera del ro "Esla" hay un pueblo llamado Gradefes de Rueda". - GRADEFES - "rbol y sombra. Carro y camino. rbol de sombra y un carro inmvil en el camino. El viento sabio de vida agita las hojas del rbol. Desprende el aire su silbido de msica silenciosa, en mi soledad y silencio. Silencio! slo silencio. Casas de adobe hechas de barro y paja! Slo el susurro del ro que resbala por su lecho entre jarales y piedras y ramas. La corriente que brilla nubla mis sentidos. Naturaleza viva que pasa veloz y majestuosa con las alas extendidas de vencejos, cigeas y golondrinas. Vadea el ro un puente de cemento con balaustre de barro, en forma de cubos sobrepuestos. Copas de rboles al fondo. Torres de piedra e iglesia. El nido de una cigea. Una elevada colina de donde brota una fuente que se llama "la Cota". Lejos Pea Corada, desde donde se dibuja la ancha ribera que inunda florestas de chopo y paleras, lamidas y baadas por el cristalino Esla. El silencio revienta mis sentidos. rboles que se inclinan. Cantos de ranas, gritos de nios. Se respira aire de ro y paisaje. Siento con el rbol, el carro, con la sombra y el camino y grito por haber vivido en un pueblo que tiene ro: Gradefes de Rueda!". Y otro: "El sonido de silencio, piedra hmeda es el suelo luminario del convento. Cegadora luz de hierro y piedra, rejas dobles de vida y sueo de esperanza en el interior del convento cisterciense Santa Mara de Gradefes!".
Su querido ro Esla es refugio de sus anhelos, soledades y versos. "Que triste es el silencio. Que aburrido el bullicio, pero ms triste es carecer de sentimientos. Solo, el sonido de las hojas slo, azotadas en el viento que vibra en mi cansada vista de tantos caminos. En el horizonte una colina, de ah a un puente de ocho ojos que atraviesa el ro Esla. rboles viejos y jvenes. Piedras planas sumergidas en el tiempo, y, siempre, la corriente del Esla".
Pero hay otros paisajes que tambin engalana. Que poetiza con sus letras pizpiretas. - BESAYA - "Si con "uve" se escribiera y hacia arriba la mirada Dios vera el paraso terrenal ubicado en Cantabria, humedecida la tierra, y regada por el ro Besaya. En un principio lo primero fue la luz, estrellas y planetas. Entre los planetas la Tierra y los seres humanos en ella. Adn primero, luego Eva. Y un lugar del paraso fue la regin de Cantabria. De all brotan aguas calientes de vida y esperanza. Todo esto y mucho ms en las caldas de Besaya, en Cantabria".
Su mirada potica siempre vuelve a Len. Es un sentimiento el de Cortijo que parte de su interior, pasa por su entorno y se pierde en lo universal. Describe la belleza de Valdevimbre: "En el silencio de la noche, la sensacin de entrar en un valle rodeado de vegetacin es locura de belleza. Yendo sin rumbo hay una cueva, "la cueva del cura". Qued casi ciego de tanta hermosura. Tierra de arcilla araada y seca. Velas encendidas en las ventanas. Y si no fuera por la prisa de regresar all estara hasta el amanecer del nuevo da. Un rincn a apenas veinte kilmetros de Len, en donde se sabe cocinar, yantar y manducar y es posible llenarse de belleza. Un pueblo que yo apenas podra soar" (Agosto de 1991). - EL SONIDO DEL SILENCIO - (7/VII/1991 "Del silencio al sonido hay un paso. Una cagada de paloma en un charco de agua y lluvia. Dedos de nio revolviendo mezcla de cagada y agua. Un poco ms cerca el sonido de silencio. A lo lejos otros nios bailan en constante movimiento entre la Rua y la plaza del teatro. Despus del silencio, de la cagada de paloma de la lluvia y de los nios jugando llega el sonido del silencio". Este esplndido retrato del paisaje leons se podra visualizar difcilmente, a no ser en un cuadro al estilo de Dal. Pocas intuiciones poticas reflejan el alma cazurra, porque no hay valor para escribir como lo hace Cortijo, desde la sencillez y la mirada limpia, sin hiprboles ni retorcidas falsificaciones de la vida y la literatura. Otra vez el roce con la pasin pasajera, con el salto a la figura que se insina en andares de callejuelas y miradas de Platn y de Platero: "Me atrevera a pensar Beti! que t eres cauce, eres ro, aroma eres la corriente que me arrastra al abismo. Eres trozo de un cielo que refresca y acaricia mis sentidos. Oh! Beti". El siguiente poema tiene para quien escribe, esta recopilacin de versos y reflexiones, un gran valor emocional. Su primer hijo, cuando fue un nio recin nacido, no pudo tener su nombre. Algo inconcebible en una sociedad democrtica, 1988, que exigi una intervencin del Parlamento para cambiar las leyes sobre registro civil. Una larga historia. Lo que nos interesa ahora es que Antonio Cortijo fue a ver al nio. Y nunca mejor dicho. Se qued ante l mirndole. Envolvi al retoo con su insistente y luminosa mirada. Dijo que le quera leer una poesa y as lo hizo. Luego se la regal y hoy est en la caja de los tesoros del chaval. Entre los manuscritos he encontrado la copia de aquellas palabras que daban apoyo a la libertad de elegir el nombre de un vstago. - A UN NIO LLAMADO RAYO - "Una vez hubo un rayo y no era de fuego, sino de luz y de nio que se llama "Rayo Pinto. Yo le aado rayo "iluminado" por el viento y el aroma desprendido de las flores esparcidas por el campo. La hierba ondulada de prados y praderas de risueos cantos. Pjaros que vuelan libres en el campo. El discurrir de los ros y sus regateos. Hubo seres humanos, si humanos se les puede llamar, que negaban tu derecho a llamarte Rayo que era tu nombre y tu identidad. Y a pesar de los avatares Rayo eres y rayo te llamars! Todo lo cual sea motivo de justicia, paz y Libertad. Todo esto lo dice, piensa y sostiene un soador y aprendiz de poeta".
A Argentina dedica sus palabras escritas el 7 de Octubre de 1992. Nunca estuvo all, pero siempre estuvo enamorado de los tangos de aquel pas: - ARGENTINA - "Amrica, Amrica! Amrica del Sur!. Mi segunda patria pudo ser. Al norte la gran extensin del "Chaco". Con las urbes de corrientes y resistencia, baadas por el ro Parana. Al oeste la cordillera andina, en donde se halla San Miguel de Tucumn y Santiago del estero. Ms al Sur, Crdoba seguida de santa Fe el Rosario y, de repente, Buenos Aires!. El Ro de la Plata ms al sur, y all se halla la Pampa en cuyo horizonte se divisan caballos montados por gauchos. Luego Patagonia, hasta llegar al estrecho de Magallanes y la tierra de Fuego. Al oeste la cordillera de los Andes. Sobre una montaa veo el ocano Atlntico que baa las islas Malvinas. Ms al sur el Antrtico. Lo dice un enamorado de la tierra Argentina, un espaol al que le hubiera gustado nacer en Argentina que su segunda patria considera".
Bien podra hablarse de un poema geogrfico, pero sobre todo de un sueo, que imagina lugares y bailes entre bambalinas. La vida de Cortijo ha sido un tango, en su lucha y en su caminar entre letras y andares. El siguiente poema es un homenaje a los leoneses que, creyentes o no, viajan dentro de la catedral leonina, en busca de las luces de colores que gritan a travs de las vidrieras.
- NOCHES DE CATEDRAL - (Ao 2000) "Voces de canto bajo la piedra y la bveda. Tiemblan los ms recnditos rincones. Una oracin llena el espacio. Primeras voces suenan en el horizonte de cristal. Se eleva entre torres y columnas invisibles, para llenar el espacio y hacer temblar todos mis sentidos. Slo el sonido del silencio llena mi alma. Traspasa el infinito el silencio de la luz. El canto inunda los sentimientos. La bveda est apunto de enloquecer. Una mgica presencia. Un lugar de magia, silencio, cristal y fuego de partculas de polvo csmico invaden mis ojos".
La penltima poesa de las recogidas es del ao 2001: - NUEVO AMANECER - "Sobre las cimas de las montaas surgen las nieblas y sobre las nieblas brillar un nuevo amanecer para los seres humanos, de la Tierra y el Universo. Ojal mi mente estuviera limpia de nieblas y de nubes oscurecidas para verme y sentirme mejor".
La ltima esta fechada durante el verano de 2001. Es la sntesis de poesa, reivindicacin, de lucha y verso, de grito y pasin. De experiencia de la vida y transitar en lo potico. Pocos poemas tan sabios, tan aleccionadores, sin parecerlo. Como dicen en Len, ms que trasfondo tiene rintintn. "CALLE ANCHA" "Calle de santa Mara de Regla, "Fernando Merino", "calle Ancha" y calle del "Generalsimo Franco" en el espacio del pasado. La mirada de esta calle ha transcurrido ante hechos histricos durante la pasada historia. Y esta calle, en la que mi ser anda, la calle Ancha se llama. Han pasado varios seres humanos. Uno de ellos llamado Alfonso XIII, rey de Espaa. D. Manuel Azaa, presidente de la Repblica. Y Francisco Franco Bahamonde del que todo el mundo sabe. Muchas cosas han pasado, pero hace unos das, la presencia de unos grandes artistas de la msica, de la danza y del canto, en toda la expresin de la palabra. Son artistas de Ucrania, lejano lugar y tan cerca. Bajo mi punto de vista lo ms hermoso que ha acaecido en esta calle, mi calle Ancha, es esta actuacin que ensancha mi ser. La calle Ancha se llama".
Palabras de reivindicacin social y poesa de sentimiento. Cortijo escribe con el corazn. Hacer poesa es mucho ms que escribir. Es sentimiento. ste es lo que vale, lo gratis del arte. Reconocer esta labor es hacer que el pueblo tenga huellas, referencias propias a las que mirar. Es valorar a la gente por lo que cada uno es, en su manera de vivir cotidiana y no engalanar a los poderosos ni fabricar dioses de celofn. Lo que nos rodea es muy valioso y, tal vez, deberamos aprender a mirar nuestro entorno y a convivir en l. Descubriramos a un poeta, por ejemplo, como Antonio Cortijo. Las palabras condecoradas llevan al vaciamiento del arte. Las que conmueven nos dan un horizonte. Como dice Antonio Cortijo Moro: "El canto inunda los sentimientos. La bveda est apunto de enloquecer."
Y se acab. Bueno, no se acab. Permita el lector, tan amable por llegar hasta estas lneas, que recuerde las palabras de un compaero de poesa, o compaero del alma, de este nuestro amigo Cortijo, me refiero a Gustavo Adolfo Bcquer: "Sobre la poesa nada ha escrito casi ningn poeta; pero en cambio hay bastante papel emborronado por muchos que no lo son. El que la siente se apodera de una idea, la envuelve en la forma, la arroja. Los crticos se lanzan entonces sobre esa forma, la examinan, la disecan y creen haberla comprendido cuando han hecho su anlisis. ... La poesa es al saber de la humanidad lo que el amor a las otras pasiones... Comprendo la poesa por medio de una revelacin interna, confusa e inexplicable. Deja esta carta, cierra tus ojos al mundo exterior que te rodea, vulvelos a tu alma, presta atencin a los confusos rumores que se elevan de ella, y acaso la comprenders como yo" (20 de Diciembre de 1860)About the Author:
Escritor. Con varios ensayos sobre economa en relacin con la Renta Bsica. Es autor de obras de teatro y relatos de gran originalidad.
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