subject: Lalamdo A Tu Puerta [print this page] Author: Hugo W Arostegui Author: Hugo W Arostegui
Llamando a tu puerta Cuando te diriges a otras personas, empleando tonos despectivos, como: qu se piensa ese que es, deberas, previamente, intentar responderte algunos interrogantes relacionados con tu propia persona, claro que, para llegar a este punto, es necesario que poseas un mnimo de capacidad autocrtica, cualidad sta, que de acuerdo a lo que se puede apreciar a simple vista, no tienes ningn inters en cultivar, sobre todo, cuando se tiene una tendencia natural a todo lo vulgar y mediocre, cuando la soberbia y la vanidad, que manan a raudales de tu ser interior, apenas pueden ocultarse tras tu apariencia de nia bonita ,apariencia que bruscamente se desvanece a la menor contrariedad de cualquiera de tus caprichos. Se pueden tener caprichos eso no est mal, tambin se pueden anhelar o ambicionar, como es tu caso, un sinnmero de cosas que otros tienen o dicen que tienen, a tu edad todo es posible, puedes defender tu espacio con uas y dientes, tener ms libertad de accin, no rendir cuentas a nadie de tus actos, etc. etc., todo eso puede ser pero: Cuando uno pretende transitar por los senderos de la autosuficiencia en el sentido de poder hacer todo lo que se le antoja debe primero aprender algunos principios bsicos que hacen a la convivencia entre humanos supuestamente civilizados, debes comprender que el ser humano es esencialmente un ser social, y esto no es simplemente una frase aprendida en alguna leccin de sociologa, nuestra especie, salvo muy raras excepciones, sencillamente no puede desarrollar todo su potencial a menos que se interrelacione con los dems miembros de su especie, aprendiendo, paso a paso, las leyes que regulan esa convivencia. Personas como t, quizs piensen que las leyes y las normas, dictadas mucho tiempo antes, de que los ovarios fecundados de tu madre, permitiesen tu irrupcin al mundo de los seres vivos, no son otra cosa que restricciones arbitrarias, imposiciones de los ms viejos, cuya finalidad tiene como nico objetivo, el de pretender imponer su vetusta voluntad, sobre los que, como t, son jvenes, inteligentes, informados, modernos, y por ende, mejor dotados para tomar sus propias decisiones, sin depender de nada ni de nadie. Hay Seor: Cunta ignorancia! Vivimos en un planeta llamado Tierra, el cual, como todos hemos aprendido, forma parte de un sistema al que los cientficos han llamado sistema solar, tambin nos han dicho, que este sistema solar, forma parte de una galaxia, y que incontables millones de stas galaxias se interrelacionan armnicamente conformando nuestro Universo. Este insignificante punto en la inmensidad del espacio, llamado Tierra, en el cual vivimos, tambin est regido por leyes, la de la gravedad, por mencionar una, la cual determina, entre muchas otras cosas, que todos los seres vivos, que habitamos su superficie, estamos literalmente, aprisionados a su suelo, desde el gusano que repta y orada sus entraas, hasta el guila majestuosa, que surca con su vuelo las cumbres de las montaas. Por qu menciono esto, por la sencilla razn de pretender demostrar que no existe ningn lugar en el universo donde no se respeten los espacios, tanto individuales como colectivos, y este equilibrio armnico slo es posible, cuando cada uno de los actores cumple con la finalidad de su propia esencia y razn de ser, aqu y ahora, asumiendo las responsabilidades inherentes a la cohabitacin en un mundo que nos cobija a todos, en la convivencia pacfica de todos los seres vivos, existen reglas que regulan y garantizan derechos y obligaciones, nadie, absolutamente nadie, puede exigir el respeto de los dems si en contrapartida no est dispuesto a respetar y salvaguardar el derecho de todos y cada uno. Esto que te estoy diciendo, si an no lo haz aprendido, se denominan principios bsicos de convivencia, el desconocimiento de los mismos, no nos exime de su vigencia, slo demostrar el grado de desviacin que hayamos alcanzado en la ruta que nos conduce a nuestra propia realizacin, cunto ms tardemos en comprenderlo, mayor sern las posibilidades de frustracin, este es un camino donde no existen atajos ni desvos, ciertamente, por el bien de nuestra propia especie, no deberamos pretender que alguien realice alguna tarea, por sencilla o compleja que nos parezca, que podamos estar capacitados para efectuarla por nosotros mismos. Y esto no es por puro egosmo, todo lo contrario, es la ley de la vida, la misma ley que impulsa a los pjaros a expulsar a sus pichones de sus nidos, una vez crecidas suficientemente sus alas, para que aprendan a volar por s mismos y sobrevivan. De manera que, si ya haz testado la fortaleza y longitud de tus propias alas y consideras que ests en condiciones de volar libremente, adelante. Pero Cuidado! Las aves no se arrojan solas al vaco, ni se separan de su grupo, permanecen juntas y se protegen mutuamente. Hablando en trminos tecnolgicos, imagnate una gran aeronave, dotada de todos los elementos necesarios para garantizar la mayor seguridad en su desplazamiento por el espacio areo, piensas que esta majestuosa aeronave, prescindira de su contacto con la Torre de Control? Viajaras t en una aeronave, por mejor equipamiento que posea, si su piloto se comportara de tal manera? Sin duda que eres lo sufientemente inteligente como para no cometer semejante imprudencia. Cunto ms experimentado sea el piloto, mayor sern las precauciones que tome al pilotear su nave. Te has puesto a pensar, que t tambin eres un piloto, que ests pretendiendo conducir la nave de tu propia vida por los caminos desconocidos del porvenir, me viene a la mente, las palabras del poeta Antonio Machado, el cual sabiamente nos dice: Caminante no hay camino, se hace camino al andar. El tiempo que llevamos compartiendo algunos espacios de nuestras vidas, me ha permitido captar algunas seales sera prcticamente imposible pretender captarlas todas- seales que hacen a tu entorno, a tus preferencias e inclinaciones, a tu escala de valores, tales como los referidos a la cultura, al cultivo del lenguaje, la solidaridad que es fruto del grado de empata que hayas desarrollado, sobre todo en lo que se refiere a tu entorno familiar, la ausencia de gratitud por todas las cosas que recibes a diario, el uso y abuso de todo lo que est a tu alcance sin importar su origen, tu vanidad y egocentrismo, etc. etc. Estas seales que emites, las cuales, como te digo, he podido captar, me permiten percibir, que estamos ante la presencia de un ser, que no obstante, poseer potencialmente, digamos en el plano an carente de cultivo de tus aspiraciones personales, corre el serio riesgo de convertirse en algo un tanto desagradable, una personita ftil, superficial y vanidosa, a la cual es mejor evitar. Entonces, ante tu pregunta, un tanto despectiva, de quin se piensa este que es? Cuando te diriges a otras personas, que quizs no compartan plenamente tus tan particulares puntos de vista, correspondera que previamente estuvieses en condiciones de formular juicios de valor sobre tu propia persona, y te respondas con sinceridad, quin pienso que yo soy? Tal como lo he mencionado antes, el valor que cada uno se pueda dar a s mismo, est directamente relacionado, con el grado de desarrollo que haya alcanzado, en su capacidad de reconocer las innumerables acciones, que, da a da, son realizadas por personas de nuestro entorno, sin reclamo alguno, con la nica finalidad de colaborar, para que nuestra propia vida, sea mucho ms placentera, de lo que sin duda sera, si ellas no estuviesen all, para hacer que las cosas realmente sucedan. Acciones tales como: Darte afecto, proporcionarte y servirte los alimentos que consumes, el abrigo que te cobija, los recursos que demandas para satisfacer tus necesidades, etc. etc. Una lista enorme de bienes y servicios que diariamente consumes, que demandas que se te brinden, por la sencilla razn, que te consideras con el derecho de demandarlos, sin que te sientas con la elemental obligacin de agradecer y si es posible, retribuir. Si miras con atencin tu entorno, podrs ver, aunque hay un dicho muy sabio que dice, no hay peor ciego de aquel que no quiere ver que prcticamente no existe ninguna cosa de las que demandas da a da, que provengan de tu propio esfuerzo, en realidad se puede decir que eres tan dependiente de los dems, como lo podra ser una persona invlida, tu por ti misma, no aportas ningn valor, no agregas nada, slo reclamas, crees t que mereces lo que a diario recibes? Piensas que el simple hecho de que son tu familia obliga a los que conviven contigo a dar y dar, sin recibir ningn tipo de reconocimiento por lo que hacen? Las personas que realmente te aman, estn all, siempre dispuestas a extenderte sus manos, pero debes entender, que esas personas tienen un gran valor en s mismas, ellas han aprendido que los milagros, no se piden ni se reclaman, simplemente se producen. Ellos son los hacedores de la vida diaria, los que transforman dedicacin y sacrificio en obras de invalorable valor, los que permanecen ignorados, ajenos al reconocimiento y a la gratitud. Vivimos en un mundo de consumo, estamos permanentemente en acecho, buscando, como lo hacen las fieras en medio de la jungla, consumir, consumir, es la consigna de la hora. Lo que anhelamos hoy, puede ser descartable maana, siempre habr algo que despierte nuestro deseo de consumir, todo esto ocurrir, hasta que llegue el da en que la calesita de la vida se detenga y nos tengamos que descender de ella, es en este punto trascendente de nuestra efmera existencia, cuando nos damos cuenta de la naturaleza del valor, de aquello que hemos dilapidado, despreciado o simplemente ignorado. Lo del principio, cuando te refieras a los de tu entorno, te sugiero que sustituyas los gestos despectivos, por sentimientos de afecto, por reconocimiento y gratitud, porque ellos estn all, no para ser consumidos y descartados, sino para darle sentido humano a cada da. Si hoy, no le encuentras sentido a mis palabras, la esperanza de un maana en que s puedas entenderlas, permanece. About the Author:
Analista en Gestin de Empresas, Consultor en Economa,Lder Religioso,Telogo,Administrador de Hospitales
