subject: Mirar Las Estrellas A Pesar De Todo [print this page] Author: Author: . A. Arenivar" href="http://www.articlesbase.com/authors/gerson-e.-a.-arenivar/341054.htm">Gerson E. A. Arenivar
Una de las actividades que ms disfruto es la de caminar. A veces, simplemente salgo de la casa para dar una vuelta por la colonia donde vivo, pensando, viendo, respirando esto ltimo en la madrugada, cuando puedo respirar un poco de aire con poca contaminacin. Una tarde fui a pagar algunas cuentas a un centro comercial, que queda a unos 25 minutos a pie desde mi casa. Al regresar, como a eso de las 6 de la tarde, not que el cielo estaba un poco nublado; ya deberan haber aparecido algunas estrellas y yo no podra verlas (otra actividad que disfruto) debido al manto nublado medio anaranjado, medio rojizo. Pero al pasar por las humildes casas de unos nios que jugaban a lanzarse una pelota, uno de ellos dirigi la atencin del otro hacia su descubrimiento: Mira, una estrella le dijo. Entonces pens: Si el nio ha podido ver una estrella pese a lo nublado, por qu yo no he podido ver ninguna an? Segu caminando, cavilando, mas decid que intentara ver lo que el pequeo haba visto, y justo al elevar mi mirada al cielo, por un minsculo claro que se abra entre las nubes, vi una estrella. Aquella tarde aprend una valiosa leccin: Podemos ver nuestra propia estrella, a pesar de los problemas que enfrentemos, si tan slo nos resistimos a renunciar. Renunciar es una de esas tentaciones que viene con toda clase de justificaciones, por un lado; y por otro, se presenta como la mejor opcin antes que enfrentar un fracaso (aunque la realidad es que renunciar es peor que fracasar). Cul es t estrella? Mi principal intencin es que podamos reflexionar sobre el gran cometido que es nuestra vida. Y, a medida que escribo nuevos artculos, me esmero por hallar mejores temas, mejores palabras, mejores ideas, para que nos emocionemos con la maravillosa obra que tenemos entre manos.Puede ser que tengamos que enfrentar economas en recesin, incomprensin de nuestros iguales, falta de inters de otros en nuestras realizaciones, envidias, criticas y toda clase situaciones imaginables; puede ser que las nubes sean tan espesas que en lugar de seguir mirando hacia arriba donde se encuentra nuestra meta, comencemos a ver hacia abajo donde se encuentran las quejas, las excusas y el desnimo. Sin embargo, por muy espesos que miremos esos nubarrones oscuros, todava podremos ver un claro donde brillar la luz de nuestra misin, el sentido de nuestra vida, si perseveramos, obstinados tal vez, en seguir viendo hacia las alturas. Un da, una oruga, dijo a los bichos que vivan en su vecindario que iba a escalar el gran monte que estaba a espaldas de su pequea metrpolis. Todos ellos se burlaron de la pobre oruga y con palabras hirientes le decan que era una locura, morira en intento, y luego, qu Habra acabado todo y nadie la extraara porque nadie extraaba a los locos. La oruga escuch con paciencia todo lo que le decan, pero cuando todos rean ms, ella alz un poco la voz y dijo: Pues, yo podr estar loca, pero negarme la oportunidad de saber si puedo o no escalar la montaa, esa es una opcin que no tengo. Al da siguiente, todos los bichos se reunieron para verla partir. Un par de amigos que acababan de enterarse de la locura de la oruga, trataron de convencerla de la imposible de la tarea. Ella simplemente les explic: No pienso morir, pero si eso sucede, al menos recurdenme por haber querido ver ms all de lo que los otros ven. Comenz a caminar en medio de una rechifla, mas no se amedrent. Poco a poco se fue alejando, hasta que la perdieron de vista. Un grupo de lucirnagas se ofrecieron para formar una cadena de informacin. Se colocaran de tal manera que una le pasase informacin a la otra hasta hacerla llegar al pueblecito. Las primera noticias llegaron: La oruga se ve cansada, pero mantiene el paso sin vacilar. Un par de das despus: Ya subi la por la pendiente Este, parece que va bien. Tres das ms tarde: Parece que tiene problemas, se la ve ms cansada que nunca y ha avanzado muy poco en relacin con los das anteriores. El da siguiente la noticia era peor: Parece que est haciendo algo, pero no est avanzando, est muy dbil, quiz ya no pueda seguir, los mantendremos informados. La tensin era enorme, pero todos esperaban el desdichado desenlace, que lleg dos das despus: Se ha encerrado en un capullo, no tiene caso no se ven signos de vida, y a penas haba llegado a la mitad de la montaa no lo logr. Todos los bichos lo esperaban, nadie nunca lo haba hecho antes, y nadie lo intentara de nuevo luego del fracaso de aquella oruga desquiciada. Pero unas semanas ms tarde, mientras una de las lucirnagas se paseaba cerca de donde observaban la hazaa para mantener informada a la aldea, sin estar tan cerca, slo lo suficiente para ver panormicamente toda la montaa, la crislida se sacudi violentamente. La lucirnaga lo not, y vol veloz para dar aviso y montar la lnea de informacin. El capullo se estaba rompiendo, era posible que despus de tantos das todava estuviera viva aquella oruga? La primera noticia lleg: Algo est saliendo, no puede ser se demora un poco. Casi inmediatamente: Est casi del todo afuera del capullo, tiene alas, se convirti en una mariposa. La ltima noticia lleg: Ahora se est elevando, llegar a la cima, sin duda llegar a la cima. Y la oruga (que era ms bien una mariposa), lleg. Siempre enfrentaremos toda clase de adversidad, pero es nuestra decisin seguir viendo nuestra estrella, esa estrella que nos guiar hasta el lugar que queremos llegar. Y hoy, mientras lees estas lneas finales, te pregunto, ests listo para pagar el precio de ver tu estrella a pesar de todo?About the Author:
Escritor del blog Vivir la Excelencia desde 2007. En dicho blog aborda el tema del desarrollo de la excelencia como un estilo de vida que debe llenar toda rea de vida, sencillamente porque la excelencia nos har permanecer en las generaciones futuras.