subject: Caos, Saqueo, Muerte, Desesperacion, Violencia En Haiti [print this page] La desgracia descubre al alma luces que la prosperidad no llega a percibir. Blaise Pascal Las noticias que se presentan al mundo describen la triste, cruel realidad que afronta Hait, a pesar de la colaboracin de la Comunidad internacional, en donde pases que integran este planeta Tierra como muestra de solidaridad ante el dolor humano se han hecho presente; sin embargo, la intensidad del terremoto que ha afrontado esta pobre nacin, ha sido tan impactante que ya transcurrido siete das de la tragedia, se manifiesta la violencia, el hambre, el dolor , en donde ya no es la naturaleza la que sigue cobrando victima, sino que los afectados debido a la ausencia de alimentos, falta de agua, prdida de sus propiedades, casas en donde habitaban ha dado paso a la violencia, saqueo, dando paso a un verdadero caos, en donde ya se han dado victima producto de ello. Es cierto, cuando se seala ,que "El aire (en Puerto Prncipe) manifiesta un intenso olor de cuerpos en descomposicin. La gente se tapa la cara al caminar por las calles Muchos de doctores en Hait perecieron en el sismo y muchos de los sobrevivientes estn buscando a sus familiares. Lo cierto, que el pas ms pobre del hemisferio occidental es una imagen de devastacin conmovedora El terremoto dej edificios colapsados, desde hospitales, escuelas, iglesias y casas destartaladas hasta el reluciente palacio presidencial, y de los escombros se desprenda una nube de polvo blanco que envolva la capital entera. "Miles de personas se vuelcan a las calles llorando, cargando cuerpos ensangrentados, buscando a alguien que pudiera ayudarles", dijo el director divisional de los servicios de desastres del Ejrcito de Salvacin en Hait. noticias.latino.msn.com al respecto reporta, que La polica haitiana se esforzaba en dispersar a cientos de saqueadores que les lanzaban piedras en el antiguo barrio de Vieux Marche, o Mercado Viejo. En otras zonas del centro de la capital, entre el humo de fogatas para quemar cadveres, se oan disparos y se vean a hombres jvenes con machetes en las calles, con las caras cubiertas con pauelos. Una organizacin de ayuda humanitaria se quejaba de prioridades mal calculadas y de la falta de distribucin de material humanitario en un aeropuerto controlado por autoridades estadounidenses. El general a cargo dijo que el ejrcito estadounidense "estaba trabajando duro" para acelerar la entrega de productos de primera necesidad. Al lado de las ruinas de la catedral de Puerto Prncipe, donde el sol se colaba entre los cristales rotos, un sacerdote deca a los feligreses durante la primera misa dominical tras el devastador terremoto del martes: "Estamos en las manos de Dios, ahora". Sin embargo, la frustracin aumentaba hora tras hora, al igual que las quejas de lentitud a la hora de entregar alimentos y agua a millones de personas. "El gobierno es una burla. La ONU es una burla", dijo Jacqueline Thermati, de 71 aos, sentada en el suelo, frente a un hospicio para gente de la tercera edad. "Estamos a un kilmetro (media milla) del aeropuerto y vamos a morir de hambre". El agua fue entregada a ms gente alrededor de la capital, donde se calcula que 300.000 desplazados vivan a la intemperie. Pero la comida y la bebida eran escasas. En las calles, la gente segua muriendo, haitianos de rodillas rezaban suplicando ayuda, mujeres embarazadas daban a luz en el asfalto, y los heridos aparecan en carretillas y sobre la espalda de otros que corran a hospitales. Las autoridades avisaron de que los saqueos y la violencia podran propagarse. En el barrio de Mercado Viejo, la polica intentaba dispersar a los saqueadores conduciendo camiones en medio de la multitud, al mismo tiempo que muchos se escurran en tiendas parcialmente destruidas agarrando cualquier cosa que vean. Mientras corra con una enorme caja de tampones, Love Zedouni grit: "No tengo ni idea de qu es esto, pero seguro que puede venderse". Agentes de polica lanzaban gas lacrimgeno contra los saqueadores, forzando a la multitud a correr por las avenidas llenas de destrozos. El secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon, que parti hacia Hait, calific al terremoto como "una de las crisis ms serias en varias dcadas". La Organizacin Panamericana de Salud dice que entre 50.000 y 100.000 personas murieron en el terremoto de magnitud 7, y las autoridades haitianas aseguran que la cifra es ms alta. Celebrando misa al aire libre justo al lado de la catedral en ruinas, el sacerdote Eric Toussaint daba su sermn a una pequea concurrencia. Un cadver en descomposicin yaca en la entrada principal. "Por qu agradecemos a Dios? Porque estamos aqu", dijo Toussaint. "Decimos: 'Gracias, Dios'. Lo que pas es la voluntad de Dios". Los haitianos parecan cada vez ms frustrados por lo que pareca un gobierno invisible: algunos organizaban fogatas en una calle para quemar los cuerpos que las autoridades no haban sido capaces de recoger y los ciudadanos tenan que cubrirse la cara para evitar el olor de carne ardiendo. Los rescatistas mostraban su descontento con los obstculos que enfrentan para hacer llegar ayuda al aeropuerto pequeo, daado y congestionado de la capital que controlan las fuerzas estadounidenses y desde all a los damnificados en la ciudad. Mdicos Sin Fronteras dijo el domingo que se le neg permiso para aterrizar a un avin de carga que traa un hospital de campaa y que debi desviarse a la Repblica Dominicana, por lo que el centro asistencial demorar 24 horas ms en estar listo. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dijo estar "bastante cerca de llegar al objetivo de acceder a ms de 60.000 personas hoy", comparadas con las 40.000 del da anterior, dijo David Orr, portavoz de la organizacin. Sin embargo, funcionarios de la ONU dijeron que han de alimentar a dos millones de personas en un mes. A todo ello se agrega el hecho de que Vmiles de policas haitianos e internacionales han salido a las calles para limpiar los escombros, dirigir el trfico y mantener la seguridad. Pero era poco lo que podan hacer frente a los saqueadores que merodeaban las tiendas y las muchedumbres de refugiados desesperados que cargaban con posesiones rescatadas. Seala otra fuente que los haitianos que podan caminar, salan por cientos de la capital, muchos con maletas y otras pertenencias sobre sus cabezas. La polica gritaba rdenes para mantener el trnsito en las esquinas congestionadas mientras ambulancias y camionetas de Naciones Unidas avanzaban con prisa hacia el centro de Puerto Prncipe. En el barrio de Petionville, la gente usaba mazos y sus propias manos para excavar en un centro comercial derrumbado. Camino arriba, unas 200 vctimas, incluyendo nios pequeos, instalaban lonas o sbanas en el estacionamiento de un teatro para protegerse del sol. El general brasileo Jose Elito Siqueira Carvalho, ex jefe de la misin de paz de la ONU en Hait, le comento a la BBC, que la coordinacin en la nacin caribea es vital debido a la carencia de infraestructura en el pas. "Si les entregas materiales sin ningn orden, puedes provocar ms problemas. Todos los 7.000 soldados estn trabajando muy duro para ayudar a los haitianos y es una labor muy difcil. Tienen que tener la motivacin para empezar otra vez. Esa es la historia de Hait.
Caos, Saqueo, Muerte, Desesperacion, Violencia En Haiti
Ing. Industrial-administrador, abogado.EGADE (ITESM), UC, Universidad de Chile, Postgrados maestras en Administracin de empresas mencin mercados, recursos humanos; Calidad y Productividad; educacin
Doctorado en Educacin
Profesor titular e investigador Area de Postgrado de Faces UC.
Coordinador Programa de postgrado gerencia de la calidad y productividad, Faces, UC
